Las ferias locales e internacionales Turismo, ciencia, trabajo

Tengo una larga historia en cuestión de participación en ferias especializadas, en particular las europeas, que son internacionales por su volumen, por la categoría de los exponentes y el tipo de visitantes. Son cientos de ferias las que he visitado durante más de 50 años. La última fue el Encuentro organizado en Dubai del 1 al 4 de mayo de 2 007. Hace tiempo escribí un artículo que titulé “Del zoco a la feria internacional” y publiqué en 1 984 en la revista ‘El Calzado’ que yo editaba en aquel entonces, es decir hace cerca de 24 años, y hoy día el mundo entero contempla la revolución del establecimiento de ferias en sus múltiples dimensiones.                                                     El sector de organización de ferias se ha transformado en una industria especializada, pues existen organizaciones internacionales que se ocupan de ello, equipos y programas de ordenador que dirigen sus trabajos, investigaciones y estudios permanentes para renovar los métodos de promoción, así como otros componentes de gestión de las ferias.  En efecto, participar en ferias o visitarlas permite a cada persona adquirir decenas de aspectos positivos, de los que resumo tres: el turismo, la ciencia y el trabajo. Son las puertas que abren el camino de la formación y el desarrollo de la personalidad de cada individuo, de su conducta en la vida y su rendimiento en el trabajo, porque todo el esfuerzo y todo el dinero que invierta en este sector, tarde o temprano acabarán procurándole beneficios.       Los visitantes deben tener una relación de trabajo o de investigación científica y conocer las perspectivas de las ferias, siendo el turismo un resultado y un beneficio de la participación. Es importante que el participante o el visitante sea capaz de analizar las ferias, sus especializaciones, los países en que se organizan, sus volúmenes, su historia, la multiplicidad de la competencia sectorial… Y es necesario indicar la posibilidad de que la participación e incluso la visita individual sean un fracaso, en particular para aquellas personas con recursos limitados. Y si llamo y animo a que todo aquel que tenga una relación con los sectores de actividad de las ferias participe en ellas y las visite, también aviso de que sea precavido y no se aventure en inversiones o ponga todas sus esperanzas en sus resultados, a pesar de los beneficios, experiencias y conocimientos que pueda sacar de todo ello, tanto si tiene éxito como si no. El turismo Los que visitan las ferias vienen de todas las ciudades y países cercanos, así como de otras partes del mundo. En el caso de las grandes ferias internacionales, se encuentran muchas actividades turísticas de las que se puede beneficiar el participante o el visitante, de las que cito los siguientes ejemplos:

1. El paseo por el recinto ferial permite conocer a gente de diferentes países.
2. Las empresas gestoras organizan generalmente reuniones, excursiones e incluso viajes dentro y fuera de la ciudad en la que se celebra la feria.
3. Se puede elegir pasear libremente por los mercados, visitar los monumentos o apuntarse a giras turísticas en el país en el que se celebra la feria.
4. El interés y la hospitalidad de que hacen gala tanto el país organizador como las instituciones interesadas o especializadas representan también un amable aspecto turístico para los participantes o visitantes.

1. El visitante adquiere numerosos conocimientos al participar o visitar una feria, en particular si trabaja en tal sector, o si se interesa por él, o si su labor tiene relación con él. El beneficio científico y cognoscitivo aumenta si aumentan las visitas a la misma feria o a ferias parecidas a lo largo de los años.
2. Los beneficios llegan gracias al desarrollo de la ciencia y la tecnología, a la novedad de las exposiciones de un año para otro, hechos que permiten seguir estas rápidas evoluciones y tomar decisiones pertinentes para su trabajo y su futuro. 
3.  Los participantes, por las características de sus productos y gracias a su experiencia, no escatiman esfuerzos para explicar las ventajas de lo que exponen, y no se guardan ninguna información científica por la que el visitante o la persona interesada preguntan.

1. Encontrar los productos que se buscan en las mejores condiciones y a los mejores precios, pues todos los productos son objeto de una competencia internacional e intercambios que crecen día a día.
2. Conocer productos y trabajos nuevos que indican el estado en que se encuentra su desarrollo.
3. Conocer nuevas oportunidades y poder formarse ideas y posibilidades de producción, desarrollo y ampliación de actividad, tanto cuantitativa como cualitativamente.
4. Difundir y comercializar sus propios productos, tanto directamente como mediante cadenas de distribución y comercialización, desde el diseño hasta la venta, pasando por la producción, por ejemplo gracias a los representantes de algunos Estados, o establecimientos de venta al por mayor, u otros sectores de actividad que hacen llegar los productos y los servicios al consumidor para responder a sus necesidades e incluso para incentivarlo a que los acepte aumentando sus deseos de satisfacer sus sueños y hasta sus fantasías.
5. Las ferias son el foro que reúne a los líderes y trabajadores de determinados sectores de fabricación, y no son un lugar de venta de productos al consumidor.
6. Para realizar los resultados y beneficios que se esperan es necesario estar dispuesto a visitar todas las ferias. Tales resultados y beneficios no se realizan durante los días en que tienen lugar las ferias, sino gracias a una actividad constante después de las ferias, para aprovechar todos los encuentros que se han realizado.
7. El sector de las ferias desempeña un gran papel en el crecimiento económico mundial; sin él, el comercio y la industria no hubieran tenido la difusión que tienen en todos los países. Las ferias son el primer instrumento de la globalización y de acercamiento entre naciones.        

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