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Número 28

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Turismo Islámico Perspectivas
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El viernes es un dÙŠa sagrado de reposo que hay que cumplir

Los musulmanes se han acostumbrado a festejar el viernes como dيa de reposo oficial. Cada cultura y cada religiَn tienen su dيa de reposo semanal. Dios ha distinguido el dيa del viernes y lo ha dedicado a los musulmanes, segْn toda una asura corلnica llamada precisamente “Viernes”, que habla de los rituales de este dيa de la semana. El viernes tiene particularidades muy recomendables, como son la higiene corporal, el vestido limpio y el porte decoroso, asي como la asistencia a la oraciَn de ese dيa, que difiere de las oraciones realizadas los demلs dيas de la semana y sَlo se efectْa colectivamente. Un aspecto importante de la oraciَn de los viernes es que su preparaciَn comienza ya el dيa anterior, pues los musulmanes multiplican las invocaciones y la lectura del Corلn y cesan sus diversiones y todo aquello que los aleja de la sumisiَn divina.

                                                           

A partir del siglo pasado, a causa del colonialismo, hubo cambios en algunos paيses islلmicos en cuanto a tener como dيa de reposo el viernes, sustituyéndolo por el sلbado o el domingo. En estos casos, durante el viernes se limitan estos paيses a alargar el tiempo de reposo al mediodيa, para permitir efectuar la oraciَn colectiva, después de lo cual se vuelve al trabajo. Pero con esto el dيa del viernes se evapora, pues los bienes colectivos que de él se desprenden, como la comunicaciَn con los parientes y el olvido de las preocupaciones terrenales, desaparecen.

 

Y es extraٌo que la salida del colonialismo no haya conllevado el abandono de esta apostasيa que él habيa introducido, lo que significa reducir la importancia del viernes. Es posible que este hecho tenga que ver con el tipo de élite y de las generaciones que crecieron a la sombra del colonialismo, que se habيan acostumbrado a comportamientos que no les ha sido fلcil cambiar, a pesar de la existencia de razones doctrinales que las obligaban a ello, y se han dejado llevar por esquemas de cuyo cambio no han comprendido la importancia, incluso en los casos en los que se han criticado la herencia y los desmanes colonialistas.

 

Si el colonialismo pudo imponer esos cambios a Estados, es porque en la mayorÙŠa de los casos se trataba de un colonialismo cultural de largo alcance, que basaba su obra en hacer desaparecer la identidad de paÙŠses y pueblos, integrÙ„ndolos en la “naciÙŽn-madre” (es decir, el paÙŠs colonizador). Para ello, necesitÙŽ mucho tiempo y tuvo que intervenir en aspectos importantes de la vida y la cultura, como cambiar la lengua y difundir los medios de comunicaciÙŽn con su propia lengua, su pensamiento y las supuestas virtudes del colonialismo. 

 

En el caso de Iraq no existe nada de esto. Su situaciÙŽn actual es tan sÙŽlo una ocupaciÙŽn militar provisional que desaparecerÙ„, con lo cual desaparecerÙ„n sus efectos. Pero las decisiones que toma la parte iraquÙŠ, que ataÙŒen a la personalidad del paÙŠs y de su gente, deben tener en cuenta la especificidad religiosa y cultural y no se deben tomar de manera improvisada e irreflexiva.

 

El pueblo iraquي ha observado con extraٌeza, y también nosotros, que se han determinado los viernes y los sلbados como dيas de reposo semanal en Iraq. Esta determinaciَn temporal no se corresponde con nuestros valores y nuestras tradiciones, en particular las islلmicas, y nos recuerda lo que fueron los mercados de Iraq antes de 1948, cuando se paraban totalmente porque los judيos, en aquella época, los dominaban. Asي pues, de no ser por las difيciles circunstancias que el paيs estل atravesando, todo el pueblo iraquي se hubiera levantado con indignaciَn para rechazar tales medidas. De todos modos, muchas voces de diferentes capas populares e incluso algunos miembros del Parlamento las rechazan.

 

Esta decisiَn introduce cambios en la personalidad del Estado iraquي, impulsلndolo hacia una identidad vacilante y ambigua. El viernes habيa sido un dيa especial, y se puede hacer mلs importante aٌadiéndole el jueves, dيa durante el cual los fieles se dirigirيan a los lugares religiosos, por ejemplo, para realizar sus rituales o para consagrarse a su culto. Es conocido que muchos iraquيes viven lejos de estos lugares religiosos y necesitan viajar y a veces pasar la noche en ellos, cosa que serيa posible si tuviesen el jueves y el viernes como dيas de reposo.

 

Formo parte de los que rechazan el reposo durante los viernes y sÙ„bados, y me cuento entre los que aceptan los jueves y viernes por las razones siguientes:

La razَn que se da para trabajar los viernes es que es necesario estar al ritmo de los mercados mundiales, pues es difيcil que haya 4 dيas de reposo a la semana y sَlo 3 de relaciones de trabajo. Este argumento, si es la ْnica razَn por la que se ha tomado la decisiَn en Iraq, no se basa en la realidad de la vida comercial ni en los logros de las comunicaciones y de la tecnologيa. Antaٌo, las comunicaciones se hacيan mediante telegramas, que el cartero llevaba a su destino: era el medio mلs rلpido, comparado con los demلs medios postales. Después llegَ el télex, que “transportaba” las cartas sَlo en letras latinas, y seguidamente vino el “fax”, que transporta la foto de cualquier carta en cualquier lengua y cualquiera que sea su forma, pero sَlo en blanco y negro. Y ahora tenemos las cartas electrَnicas, los famosos “e-mails”, que han reducido el empleo de todos los demلs medios, de modo que el correo se utiliza casi exclusivamente para el envيo de paquetes, intercambios comerciales y tarjetas postales.

 

La caracterÙŠstica de las cartas electrÙŽnicas es que se pueden escribir y enviar a cualquier hora del dÙŠa y de la noche y desde cualquier lugar y, en unos segundos llegan a la bandeja de entrada del destinatario, el cual puede leerlas y responder en el momento en que lo desee y como lo desee.

 

El comercio mediante Internet es el mejor tipo de comercializaciÙŽn. En efecto, la mayorÙŠa de las grandes empresas, a no ser que sean todas, exponen sus productos y servicios en sus portales de Internet. Cualquier persona equipada con los modernos instrumentos necesarios puede visitar sucesivamente estos portales sin tener en cuenta ni el lugar ni el tiempo, y ver de este modo las mejores ofertas, precios y condiciones. Los organismos y empresas, cada vez mÙ„s, derivarÙ„n hacia sus portales de Internet para responder a las preguntas individuales, satisfacer las solicitudes u ofrecer lo que los comunicadores piden.

 

La ilusiَn sobre la cual se ha tomado la decisiَn de hacer de los viernes y sلbados dيas de reposo semanal en Iraq no responde al proceso de globalizaciَn, ya que las comunicaciones con el mundo no dependen ni del tiempo ni del lugar, y ello en todas las partes del planeta. Por otra parte, los horarios de trabajo en Bagdad difieren totalmente de los de Europa, América y Asia, pues donde es de dيa a determinada hora, es de noche en otro lugar a la misma hora, por lo que la cuestiَn del tiempo no tiene ninguna importancia para las comunicaciones entre las diferentes naciones. Finalmente, en vez de someterse a la influencia de Occidente a expensas de nuestras creencias, debemos empujar los Estados islلmicos que no adoptan los viernes como dيa de reposo a que lo hagan, junto con los jueves como dيas de preparaciَn para los rituales de los viernes, ya que para los musulmanes el jueves tiene mلs sacralidad que el sلbado.

 

Este hecho debe necesariamente ser decidido en las reuniones del Congreso IslÙ„mico, para que el conjunto de los Estados islÙ„micos se comprometan a adoptarlo. Ø©stos representan la mitad de los Estados del mundo y la tercera parte de su poblaciÙŽn, ademÙ„s de ser en su mayorÙŠa pueblos consumidores y no productores, a sabiendas de que los productores son los que buscan los mercados, y no lo contrario.

 

Por todo lo dicho arriba, pido y espero que los jueves y viernes sean dيas de reposo oficial y que ello esté determinado en las constituciones y no se deje al albedrيo de los sucesivos gobiernos. Al mismo tiempo, los Estados que en la actualidad tienen sلbados y domingos como dيas de reposo deben reflexionar sobre el mismo tema, porque si nuestra propuesta es correcta para nuestro gobierno iraquي, lo es también para los demلs casos, sobre todo cuando los musulmanes representan la mayorيa de la poblaciَn y que el Estado se considera islلmico.

 

La importancia de este tema se hace patente cuando miramos hacia las generaciones venideras. Las actuales generaciones pueden vivir situaciones de vacilaciÙŽn, pero conocen la importancia de los viernes como dÙŠa de reposo, pues la han conocido desde muy temprano, pero las futuras, que se verÙ„n ante las perspectivas globalizadoras, podrÙŠan perder su identidad, su especificidad religiosa y cultural y podrÙŠa desaparecer de su sensibilidad el valor del viernes, y eso las llevarÙŠa a no aprovechar la sacralidad de este dÙŠa, ni cumplir con el deber que les incumbe. El viernes ya no desempeÙŒarÙŠa el papel unificador que actualmente tiene en las oraciones especiales y rituales particulares.

 

La unificaciÙŽn de los viernes como dÙŠas de reposo en los Estados islÙ„micos ayudarÙ„, con toda seguridad, al desarrollo del turismo y viaje entre tales Estados. El turismo y la comunicaciÙŽn, en efecto, son la llave para entrar en el mundo del trabajo, el comercio y el desarrollo econÙŽmico entre paÙŠses vecinos a los que unen vÙŠnculos religiosos, patriÙŽticos y de vecindad. Los pueblos de los Estados que no tienen los viernes como dÙŠa de reposo se adaptarÙ„n a los dÙŠas de reposo de los Estados islÙ„micos, pudiendo todos disfrutar de los placeres de la vida (durante esos dÙŠas de reposo) haciendo turismo.

 

Se ha acabado el tiempo del hombre que vivيa para trabajar, ahora es el tiempo del hombre que trabaja para vivir. Las horas de trabajo semanales se van reduciendo, llegando a las 32 en algunos paيses, lo que equivale a 4 dيas de trabajo a la semana, y muchas personas trabajan menos que eso, por lo que cabe la pregunta: ؟qué argumentos les queda a los que defienden y difunden la idea del reposo semanal fuera de los jueves y viernes?

 

Decimos todo esto en defensa de la identidad, cultura y personalidad de los paÙŠses islÙ„micos, y para evitar que las generaciones futuras se difuminen en un mundo que estÙ„ perdiendo su diversidad y tomando formas ambiguas y capciosas.

 

Le pido a Dios todopoderoso que ayude a todos para seguir el camino de la fe, de la seguridad y tranquilidad.

 

Dios decide del éxito de todos.

 

A. S. Shakiry

 

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